Pedro Barba |
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Esteban Mira Caballos
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_________________________________________________________ BARBA, Pedro. Sevilla, u. t. s. XV- México, 1521. Lugarteniente de Diego Velázquez en La Habana. Participó en la conquista de Tenochtitlán. Desde fechas muy tempranas lo encontramos en la isla de Cuba, junto al Adelantado Diego Velázquez. Obtuvo una buena posición social y económica en la isla. Estuvo al servicio de Velázquez como su lugarteniente en La Habana aunque, según Bernal Díaz del Castillo, también tenía una gran amistad con Hernán Cortés. En 1518, cuando Cortés se desplazó hasta La Habana para organizar su expedición conquistadora se alojó en casa del sevillano. Incluso, le compró 500 raciones de pan para abastecer su armada. Recibió instrucciones urgentes de Velázquez para que evitase que el conquistador de Medellín se hiciese a la mar. Y pese a que no puso ningún empeño en cumplir dichas instrucciones, parece ser que no perdió la confianza del Adelantado. De hecho, en 1520, Diego Velázquez lo envió a Veracruz para comunicarse con Pánfilo de Narváez, presuponiendo que ya habría sometido al conquistador extremeño. Pedro Barba, con un solo navío, trece soldados, un caballo y una yegua arribó a Veracruz, entre julio y octubre de ese año. Llevaba unas instrucciones en las que se le ordenaba embarcar “bajo grillos” al de Medellín y traerlo de regreso a la isla de Cuba para, desde aquí, remitirlo a Castilla. Desconocía el Adelantado que Narváez en realidad había sido derrotado por Hernán Cortés y sus hombres. Alonso Caballero, lugarteniente de Cortés en Veracruz, subió a su navío y lo engañó. Le hizo creer que Hernán Cortés estaba preso. Una vez que desembarcó el sevillano fue apresado al tiempo que se le contaba la verdad. Sin embargo, no tardó mucho en entrevistarse con el propio Cortés. Éste, siguiendo una estratagema usual en él lo invitó a sumarse a su empresa conquistadora. Todos estos emisarios enviados por Velázquez – Pedro Barba, Rodrigo Morejón de Lobera, Juan de Burgos, etc. – se fueron sumando a las huestes de Cortés por lo que, lejos de someterlo, sirvieron de refuerzo a su empresa de conquista. Hernán Cortés, quedó sumamente complacido al verle, por su antigua amistad pero sobre todo por los dos équidos y 13 soldados de refuerzo que traía. Por su parte, el sevillano fue convencido con suma facilidad, sumándose inmediatamente al proyecto cortesiano. El conquistador de los aztecas confió tan plenamente en él que le asignó la capitanía de uno de los trece bergantines que participaron en la toma de Tenochtitlán. Según Cervantes de Salazar, Pedro Barba murió en el combate, probablemente en junio de 1521.
BIBL.: F. CERVANTES DE SALAZAR, México en 1554. Tres diálogos latinos, México, Librería de Andrade y Morales, 1875; H. THOMAS, Quién es quién de los conquistadores, Madrid, Salvat, 2001; J. L. MARTÍNEZ, Hernán Cortés, México, Fondo de Cultura Económica, 1990. C. PEREYRA, Hernán Cortés. Buenos Aires, Espasa Calpe Argentina, 1942; H. THOMAS, La Conquista de México, Barcelona, Planeta, 2000; B. DÍAZ DEL CASTILLO. Historia verdadera de la conquista de Nueva España, Madrid, Editorial Sopena, 1970; J. MIRALLES, Hernán Cortés, inventor de México, Barcelona, Tusquets Editores, 2001; S. DE MADARIAGA, Hernán Cortés, Madrid, Austral, 1986; J. A. VACA DE OSMA, Hernán Cortés, Madrid, Espasa Biografías, 2000; B. Benassar, Hernán Cortés. El conquistador de lo imposible, Madrid, Temas de Hoy, 2002. |
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